EL CUERNO DE LA ABUNDANCIA
- Gerson Valdivia Fotografía
- 29 ago 2022
- 3 Min. de lectura
Cornucopia deriva del latín “cornu” que significa cuerno y “copiae” abundante. Tiene su génesis en la mitología griega, siendo representación de prosperidad, fortuna y riqueza.

Cuando el ser humano se fue agrupando y aprendió a vivir en sociedad, fue creando también ciertos elementos con la finalidad de resaltar los valores de su nación, haciendo visible ante los forasteros aquello de lo que estaban orgullosos, ya sea a través de colores con mensaje alegórico, de personajes ilustres, de la riqueza material que poseían o de cantos evocando su sentir a la tierra que los vio nacer; de esta manera nacen los símbolos patrios. Cuando analizamos los símbolos principales de nuestro país, nos es fácil identificar el significado de los colores de nuestra bandera, nos sentimos conmovidos con la letra del himno evocando aquel grito de libertad que permitió el nacimiento de nuestra república. Pero al fijarnos en nuestro escudo observamos tres campos que suelen resultar ligeramente confusos. El primero representa el reino animal con una vicuña (Vicugna vicugna) en fondo de azur (en heráldica se usa este término para referirse al color azul, lo cual veremos también en los siguientes campos); en el segundo encontramos el árbol de la quina (Cinchona officinalis) en fondo argén (blanco) que simboliza el reino vegetal, además de ser un árbol con propiedades curativas, utilizado para el tratamiento de enfermedades respiratorias y muy útil durante el brote de paludismo que asoló el mundo gracias a la presencia del alcaloide Quinina, que luego se sintetizaría como Hidroxicloroquina. Tiene importancia histórica, lleva su nombre en honor a Francisca Enríquez de Rivera, condesa de Chinchón y esposa del virrey del Perú, Jerónimo Fernández de Cabrera y Bobadilla, que fue curada de la malaria gracias a un brebaje ofrecido por una criada indígena, el cual era preparado con la corteza de este árbol, que es conocida también como cascarilla, siendo a la postre considerada “la más importante planta medicinal de ultramar” y que fue durante muchos años comercializada exclusivamente por la corona española. Hoy en día se vienen realizando estudios sobre las propiedades de la quina y su efecto sobre la Covid19; cabe precisar que este milagroso árbol hoy se encuentra en peligro de extinción. En el tercero e inferior observamos, en fondo de gules (rojo), una cornucopia derramando monedas de oro, que simboliza la riqueza mineral de nuestra nación, siendo además una imagen que genera misterio por su origen poco conocido y enigmático.

El nombre deriva del latín “cornu” que significa cuerno y “copiae” abundante. Tiene su génesis en la mitología griega, siendo representación de prosperidad, fortuna y riqueza. Los cuernos, en la mitología antigua, fueron símbolo del poder y de la expresión divina en la tierra, del principio vital; es también representación de la fecundidad y la abundancia en las prácticas agropecuarias, por lo cual aquellos animales que los poseían han sido considerados sagrados. Según relata la leyenda, el dios Zeus fue escondido por su madre, Rea, para no ser devorado al igual que sus hermanos por su padre, Cronos. Este fue recibido y criado por la cabra Amaltea, una imagen poética de una ninfa, quien fue su nodriza y lo alimento con su leche y miel de abeja. En una ocasión cuando el pequeño jugaba con uno de sus rayos, rompió por casualidad uno de los cuernos de la cabra; arrepentido de ello, y como forma de compensar su travesura, Zeus le confirió al cuerno el poder para conceder todo lo que deseara a quien lo poseyera. Heracles lo consiguió tras vencer en una pelea al dios-río Aqueloo transformado en toro. Al romperle uno de los cuernos, el dios le pidió que se lo devolviese a cambio del cuerno de Amaltea, del cual no dejaba de brotar flores y frutos. Las representaciones de la cornucopia han sido variadas, una de las más comunes es siendo portada por la diosa Fortuna, derramando riqueza de todo tipo; también la diosa Abundancia, que es una ninfa coronada con flores, posee en una de sus manos un haz de espigas y en la otra una cornucopia.

Nuestro Escudo nacional fue diseñado en el año 1825 por los congresistas José Gregorio Paredes y Francisco Javier Cortés, durante la dictadura de Bolívar y promulgado por el Congreso Constituyente; fue rediseñado en 1850, manteniendo los mismos símbolos, dentro de ellos la cornucopia con las características mencionadas; de la misma manera también está presente en los Escudos de Colombia, Venezuela, Honduras y Panamá, ya sea derramando monedas o frutos y flores en abundancia.
Es fundamental conocer aquello que nos representa, cada uno de los símbolos, ya sea de nuestra nación o de nuestros pueblos, tiene una razón de ser por la que debemos sentirnos orgullosos, procurando profundizar aún más en ellos y difundiendo su mensaje como parte inherente de nuestra identidad.
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